Esta semana he estado de viaje de trabajo por Talavera, porque supuestamente iba a hacer mejor tiempo que la semana pasada, pero así es como empezó el viaje, con las torres de Madrid de las que solo se veía un cacho.
Cuando llegamos el panorama era mejor de lo que esperamos, pues aunque chispeaba, estaba todo verde de las lluvias anteriores y se habían formado como laguitos por la ladera de la carretera. Bonito…hasta que te toca trabajar.
Durante el viaje tuve la posibilidad de escuchar los 50 principales. Como se suele decir, más es mejor.
Pero lo más curioso del viaje fue sin duda el hotel. Paralelo a las camas estaba la pared del baño donde estaba la bañera y uno de los cachos de la pared, justo donde esta la ducha, era de cristal.
No contentos con eso, la pared de al lado de la puerta del baño también era de cristal.
Vamos, un hotel ideal para ir con un amigo de viaje. A no ser que sea un ligue…
Esto a parte, la visita estuvo muy chula. Tuve la posibilidad de ver un par de presas desde dentro, aunque está es la única foto que pude sacar.
También vi un campo solar de cerca y como estuvimos mucho rato vi como rotaban los paneles al ritmo del sol.
Mi idea era hacer un montaje de como se movían, pero entonces empezó a llover y luego a llover más y por último se puso a granizar. Por suerte teníamos una rafia para resguardarnos.
Como siempre, después de pasar mil penurias y problemas, a la vuelta el cielo se despejó y cantaron los pajaritos.
En resumen, para mí un viaje que ha merecido mucho la pena, tanto por lo visto como por lo aprendido.
¡Ay, qué bonitos los campos de Castilla! ¡Y qué embarráos!
Y que grandes, Ancha es castilla, barro y viento, el Cid cabalga. Digoo granizo en un campo solar, pobres paneles.
[…] a Pepino 13 09 2010 La semana pasada estuve otra vez de paseo por Talavera. Esta vez se trataba de un viaje relámpago, pero mientras llegaban o no a los que esperaba […]