Con envidia de la camiseta y el muñeco que se compró Urías y a la espera de que alguien me consiga un Danbo a buen precio, el otro día me desquité un poquillo.
Aprovechando que quedé con Beus y Kal para conocerlos y siendo conocedor de su sabiduría popular en cuanto a frikismo sumergido, acabamos en varias tiendas de anime, magia y demás sitios oscuros. Me lo pasé muy bien con la Madam. Nadie diría que regenta un lugar de señoritas (^_^)
En una de ellas, Otaku noseque (el nombre ya da pista), había una caja con cosas de saldo, y por todos es conocidos que los saldos no deben desaprovecharse. Así que me dedique a rebuscar las cajas. Tres de ellas eran de cosas que ni alguien con diógenes querría. Pero la última tenia tesoros, de los cuales yo me lleve tres.
Sí, tres. La avaricia rompió el saco, pero solo para hacerlo más grande y que cupiesen más cosas. Así que aquí mis adquisiciones.

El rey Nikochan, su sirviente y la típica caca de Arale, el/la señorita/señorito Unchi-kun. Todos ellos de la serie Dr Slump de Akira Toriyama. No son de una calidad pasmosa, pero van a ir de paseo en mi coche a partir de ahora, sustituyendo a los actuales inquilinos Tigger, Winnie y Puerquito.
Dr. Slump es una serie que los de Madriz no conocen pero es genial y tuvo un crossover con Dragon Ball (la primera, la del radar). Lo curioso de este crossover que vi por TV3 es que lo pusieron muy pronto en Dragon Ball y Arale iba más retrasada. Con esto nos chafaron a los seguidores de ambas series cosas como que Senbei se casaba con Midori o que tenían un hijo llamado Turbo. Ay, que tiempos.
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